AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS
Ayer dedicaste tiempo para hacer una lista de pecados que identificaste, con los cuales ofendías a Dios y a tu prójimo. El pecado confesado y con arrepentimiento hace que Dios nos mire con misericordia y nos perdone a través de nuestra confesión, porque su naturaleza es perdonar a todo aquel que se humilla, se arrepiente y confiesa su culpa.
El texto de hoy nos regala un principio vital para alejarnos del pecado: amar al Señor con todo nuestro corazón, con nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. No es que Dios mendigue amor, para nada lo necesita, pero amarlo es el comienzo de una vida de obediencia, de humildad y de arrepentimiento, aún antes de pecar. El amor a Dios es la puerta que nos lleva a Su perdón cuando nos presentamos con un corazón contrito y humillado. Amor a Dios plenamente es el principio de una vida llena de Su temor a Su nombre que nos permitirá vivir bajo la cobertura del manto de Su gracia y santidad.
T.A.S.C.D. Génesis 42/Salmos 35
Ayer dedicaste tiempo para hacer una lista de pecados que identificaste, con los cuales ofendías a Dios y a tu prójimo. El pecado confesado y con arrepentimiento hace que Dios nos mire con misericordia y nos perdone a través de nuestra confesión, porque su naturaleza es perdonar a todo aquel que se humilla, se arrepiente y confiesa su culpa.
El texto de hoy nos regala un principio vital para alejarnos del pecado: amar al Señor con todo nuestro corazón, con nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. No es que Dios mendigue amor, para nada lo necesita, pero amarlo es el comienzo de una vida de obediencia, de humildad y de arrepentimiento, aún antes de pecar. El amor a Dios es la puerta que nos lleva a Su perdón cuando nos presentamos con un corazón contrito y humillado. Amor a Dios plenamente es el principio de una vida llena de Su temor a Su nombre que nos permitirá vivir bajo la cobertura del manto de Su gracia y santidad.
T.A.S.C.D. Génesis 42/Salmos 35