MI ALTAR FAMILIAR
Día 22. Semana 22/40.
Recuerden, el fuego del Altar se mantendrá encendido; nunca debe apagarse”. Levítico 6:13. NTV
TEMA: CUBIERTOS POR DIOS.
Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.» Génesis 3:21. NTV.
**Prepare un compartir en familia (Desayuno, almuerzo o cena)
**Recuerde que este es un tiempo para exaltar el nombre de Dios y reconocerlo como el Dios de su familia.
**Disfruten de la reunión sin prisa y sin pausa y permita que el Espíritu Santo haga la obra en cada uno.
**Lea primero la meditación de esta palabra y busque estrategias didácticas que le ayuden para compartir este mensaje.
OREMOS:
Señor Jesús, de nuestros corazones y labios solo salen palabras de gratitud por todo este tiempo de aprendizaje que estamos teniendo por medio de tu Palabra; te pedimos que nos sigas ayudando a crecer más en Ella. Amén.
MEDITEMOS LA PALABRA EN FAMILIA:
En Génesis 3:15 encontramos la primera promesa de redención que Dios le regala a la humanidad perdida por el pecado, como lo estudiamos la semana pasada. Dios promete que de la simiente de la mujer saldría un hijo que derrotaría a la simiente de la serpiente. Los evangelios confirman esta promesa cuando en la cruz del calvario el Hijo de Dios, nacido de mujer, fue voluntariamente a morir a la cruz, poniendo Su vida en propiciación por nuestros delitos y pecados, cumpliéndose la profecía de Isaías, “Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados.” (53:5).
Después de haber hecho juicio sobre la serpiente, la mujer y el hombre en Génesis 3:16 – 20, Dios lleva a cabo un anticipo de lo que significa cubrir el pecado: Toma un cordero, derrama su sangre y con la piel del mismo elabora vestiduras que cubriera los cuerpos del hombre y de la mujer. Este acto es muy importante entender, porque en cada uno de los elementos de este sacrificio encontramos un tipo del sacrificio verdadero que tuvo que padecer Jesús para convertirse en nuestro redentor, en nuestro salvador.
“Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa” (3:21). Para obtener la piel del animal, primero se debe sacrificar, luego derramar su sangre y finalmente obtener su piel. Ahora, bien sabemos que no podía ser cualquier animal, tendría que ser un animal sin mancha y sin arruga y joven, como lo describe Éxodo 12. Dios solo podía usar y aceptar animales limpios y de manera especial corderos jóvenes. Este proceso de hacer vestidos de la piel de corderos es un tipo de lo que se convertiría el sacrificio de Cristo en la cruz. Él fue el Cordero inmolado el cual puso su vida en propiciación por nuestros pecados y sobre Él recayó todo el peso de la culpa de la humanidad; siendo salvos por ese acto de amor en una cruz. Fue un acto de amor, como lo fue el que Dios cubriera a Adán y Eva con el único propósito de mostrarle Su gracia que salva.
Finalmente, el escritor de Génesis quiere mostrarnos que Dios cubre nuestra desnudez. Los tenía que expulsar del Edén, pero los enviaría cubiertos de pieles de cordero, no en la desnudez de cuerpo en que se encontraban.
¿Cuál es el aprendizaje de hoy?
El corazón de Dios es profundamente generoso y lleno de bondad, amor y genuina gracia. Él nunca nos deja en la condición desnuda de nuestro espíritu ni de nuestro cuerpo. Su amor por nosotros es tan grande que, no habíamos sido creados por Él, cuando ya existía un plan eterno de salvación para cuando le falláramos y pecáramos en su contra. Esa es la buena noticia, la cual se conoce como evangelio. Las buenas nuevas de salvación.
Adán y Eva fueron cubierto con pieles de animales por parte de Dios. Y aunque debería expulsarlos del Edén por su pecado, no los dejó desnudos como ellos se veían. Finalmente, los cubrió y esto es una señal de que Dios cubre nuestras faltas a través de la sangre de Cristo. Por Su sangre somos salvados y sanados.
PARTICIPACIÓN EN FAMILIA:
Identifique con preguntas claves si la familia entendió el valor del mensaje de hoy. Es importante que cada uno de los miembros de la casa identifiquen que el pecado solo puede ser resuelto y solucionado por Dios y no por cada uno de nosotros.
CIERRE DE ESTE TIEMPO EN FAMILIA:
Dando gracias a Dios por ser tan misericordioso con cada uno de los integrantes de la familia, al otorgar la salvación por medio de la sangre de Su hijo Jesús. Ore en gratitud por tan gran bendición inmerecida.
Cierre leyendo Números 6:24 – 26.
Día 22. Semana 22/40.
Recuerden, el fuego del Altar se mantendrá encendido; nunca debe apagarse”. Levítico 6:13. NTV
TEMA: CUBIERTOS POR DIOS.
Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.» Génesis 3:21. NTV.
**Prepare un compartir en familia (Desayuno, almuerzo o cena)
**Recuerde que este es un tiempo para exaltar el nombre de Dios y reconocerlo como el Dios de su familia.
**Disfruten de la reunión sin prisa y sin pausa y permita que el Espíritu Santo haga la obra en cada uno.
**Lea primero la meditación de esta palabra y busque estrategias didácticas que le ayuden para compartir este mensaje.
OREMOS:
Señor Jesús, de nuestros corazones y labios solo salen palabras de gratitud por todo este tiempo de aprendizaje que estamos teniendo por medio de tu Palabra; te pedimos que nos sigas ayudando a crecer más en Ella. Amén.
MEDITEMOS LA PALABRA EN FAMILIA:
En Génesis 3:15 encontramos la primera promesa de redención que Dios le regala a la humanidad perdida por el pecado, como lo estudiamos la semana pasada. Dios promete que de la simiente de la mujer saldría un hijo que derrotaría a la simiente de la serpiente. Los evangelios confirman esta promesa cuando en la cruz del calvario el Hijo de Dios, nacido de mujer, fue voluntariamente a morir a la cruz, poniendo Su vida en propiciación por nuestros delitos y pecados, cumpliéndose la profecía de Isaías, “Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados.” (53:5).
Después de haber hecho juicio sobre la serpiente, la mujer y el hombre en Génesis 3:16 – 20, Dios lleva a cabo un anticipo de lo que significa cubrir el pecado: Toma un cordero, derrama su sangre y con la piel del mismo elabora vestiduras que cubriera los cuerpos del hombre y de la mujer. Este acto es muy importante entender, porque en cada uno de los elementos de este sacrificio encontramos un tipo del sacrificio verdadero que tuvo que padecer Jesús para convertirse en nuestro redentor, en nuestro salvador.
“Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa” (3:21). Para obtener la piel del animal, primero se debe sacrificar, luego derramar su sangre y finalmente obtener su piel. Ahora, bien sabemos que no podía ser cualquier animal, tendría que ser un animal sin mancha y sin arruga y joven, como lo describe Éxodo 12. Dios solo podía usar y aceptar animales limpios y de manera especial corderos jóvenes. Este proceso de hacer vestidos de la piel de corderos es un tipo de lo que se convertiría el sacrificio de Cristo en la cruz. Él fue el Cordero inmolado el cual puso su vida en propiciación por nuestros pecados y sobre Él recayó todo el peso de la culpa de la humanidad; siendo salvos por ese acto de amor en una cruz. Fue un acto de amor, como lo fue el que Dios cubriera a Adán y Eva con el único propósito de mostrarle Su gracia que salva.
Finalmente, el escritor de Génesis quiere mostrarnos que Dios cubre nuestra desnudez. Los tenía que expulsar del Edén, pero los enviaría cubiertos de pieles de cordero, no en la desnudez de cuerpo en que se encontraban.
¿Cuál es el aprendizaje de hoy?
El corazón de Dios es profundamente generoso y lleno de bondad, amor y genuina gracia. Él nunca nos deja en la condición desnuda de nuestro espíritu ni de nuestro cuerpo. Su amor por nosotros es tan grande que, no habíamos sido creados por Él, cuando ya existía un plan eterno de salvación para cuando le falláramos y pecáramos en su contra. Esa es la buena noticia, la cual se conoce como evangelio. Las buenas nuevas de salvación.
Adán y Eva fueron cubierto con pieles de animales por parte de Dios. Y aunque debería expulsarlos del Edén por su pecado, no los dejó desnudos como ellos se veían. Finalmente, los cubrió y esto es una señal de que Dios cubre nuestras faltas a través de la sangre de Cristo. Por Su sangre somos salvados y sanados.
PARTICIPACIÓN EN FAMILIA:
Identifique con preguntas claves si la familia entendió el valor del mensaje de hoy. Es importante que cada uno de los miembros de la casa identifiquen que el pecado solo puede ser resuelto y solucionado por Dios y no por cada uno de nosotros.
CIERRE DE ESTE TIEMPO EN FAMILIA:
Dando gracias a Dios por ser tan misericordioso con cada uno de los integrantes de la familia, al otorgar la salvación por medio de la sangre de Su hijo Jesús. Ore en gratitud por tan gran bendición inmerecida.
Cierre leyendo Números 6:24 – 26.