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Altar Familiar

jueves, 23 de mayo de 2024

Mi Altar Familiar 13





MI ALTAR FAMILIAR
Día 13. Semana 13/40.
“Recuerden, el fuego del Altar se mantendrá encendido; nunca debe apagarse”. Levítico 6:13. NTV
TEMA: DOS SON NECESARIOS
TEXTO: : «21Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. 22Entonces, el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.» Génesis 2:21 - 22, NTV.





**Prepare un compartir en familia (Desayuno, almuerzo o cena)
**Este es un tiempo de exaltar el nombre de Dios y reconocerlo como el Dios de su familia.
**Disfruten de la reunión sin prisa, pero sin pausa y permita que el Espíritu Santo haga la obra en cada uno.

OREMOS:

Señor Jesús te damos gracias infinitas por tu gran amor y bondad con la que nos cubres como hijos de Dios. Este día nuevamente nos reunimos como familia para honrar tu nombre y seguir declarándote como el Señor de nuestra familia, amén.

MEDITEMOS EN FAMILIA:

La semana anterior estuvimos compartiendo el tema de la necesidad que vio Dios de encontrarle una ayuda idónea para Adán. Los versículos anteriores al 21 y 22 de Génesis 2 que hoy hemos leído, nos dicen que Adán le puso nombre a todos los animales que se encontraban en el Edén, notando Dios que en ninguno de ellos estaba la ayuda que el hombre necesitaba para estar completo; esto mueve a Dios a diseñar una estrategia que permitiera que Adán recibiera su ayuda perfecta.

La estrategia de Dios consistió en crear a la mujer desde un órgano del cuerpo de Adán. Lo llevó a un sueño profundo, le hizo una cirugía de uno de sus lados donde están las costillas y de allí sacó una de ellas para entregársela a Adán, ya no como costilla sino como una hermosa figura humana, pero en forma femenina. Dios hizo la cirugía sin disminuir ninguna de las partes del cuerpo de Adán y de allí creó la más hermosa de las criaturas que encontramos sobre esta tierra, la mujer. Ella también es hecha a imagen de Dios como Adán.

Es claro que no era bueno que Adán estuviera solo, como tampoco lo es que la mujer lo esté. Observe lo que dice el siguiente versículo: 23 «¡Al fin!—exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre». Adán le pone nombre a esa hermosa criatura que Dios le entrega como la ayuda idónea, la llama mujer. Ahora sí, la obra estaba perfeccionada por Dios y Adán recibía a Eva como su mujer, como su complemento perfecto y con ella Dios los une como el primer matrimonio de la humanidad.

¿Cuál es el aprendizaje de hoy?
La Biblia no nos dice qué tipo de fruto físico producían esos dos árboles, solo expresa que de ninguno de los dos debería tomarse para probar o comer. Observe que Dios colocó muchos árboles de los cuales ellos sí podían comer, pero de los que no podían hacerlo fueron solo dos. Así son las instrucciones de Dios y a nosotros solo nos toca obedecerlo porque Él tiene mayor conocimiento y sabiduría de la que humanamente podríamos tener nosotros.

Como familia cristiana tenemos una base bíblica para sustentar el matrimonio: Varón y hembra los creó Dios y los bendijo y los unió para multiplicarse y fructificar en todo lo que juntos hagan. El matrimonio es la base de la familia y la familia es la base de la sociedad, así como la sociedad es la base de una nación. Si la unión del hombre y la mujer en vínculo matrimonial es conforme al modelo de Dios, que es la familia, todos los demás estamentos de la sociedad estarán alineados. En nuestra condición de familia cristiana debemos trabajar por el matrimonio como fundamento de una vida sólida y con temor de Dios en nuestras relaciones. Dios nos lo pide que así lo hagamos.

PARTICIPACIÓN EN FAMILIA:

• Preguntemos sobre qué opina cada miembro de la familia acerca del matrimonio y cómo se ven a futuro en una relación matrimonial.
• ¿Ven a papá y a mamá como ayuda el uno para con el otro?

CIERRE DE ESTE TIEMPO EN FAMILIA:

• Cierre este tiempo en oración de los unos por los otros. Bendigan a cada miembro de la casa y den gracias a Dios por ser familia.
• Bendiga a su familia con el texto de Números 6:24 – 26.