MI ALTAR FAMILIAR
Día 7. Semana 7/40.
“Recuerden, el fuego del Altar se mantendrá encendido; nunca debe apagarse”. Levítico 6:13. NTV
TEMA: Y LOS BENDIJO DIOS.
TEXTO: : Génesis 1:28. NTV. “Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo»”.
OBSERVACIONES PRELIMINARES:
**Prepare un compartir en familia (Desayuno, almuerzo o cena)
**Este es un tiempo de exaltar el nombre de Dios y reconocerlo como el Dios de su familia.
**Permita la participación de varios o todos los miembros de su familia sin mirar la edad.
**• Disfruten de la reunión sin prisa, pero sin pausa y permita que el Espíritu Santo haga la obra en cada uno.
OREMOS:
Señor y Padre nuestro, bendecimos tu nombre y te damos gracias por tu amor inagotable para con esta casa. Nunca tendremos con qué pagarte por todo lo que haces en favor de esta familia y por cada uno de sus miembros; pero queremos expresarte algo de nuestra gratitud a través de este tiempo en familia, en el nombre de Jesús, amén.
MEDITEMOS EN FAMILIA:
No sé qué tanto hemos asimilado la grandeza y el poder del Dios a quien seguimos y servimos, pero cada una de estas semanas en la que hemos venido compartiendo de Él como el Creador de todo y de cada ser humano, no podríamos más que maravillarnos de Su nombre y tener un sentido de gratitud al saber que como creación suya fuimos hechos para Sus propósitos eternos. El Apóstol Pablo dice que cada ser humano fue creado por Dios para alabanza de Su gloria. Efesios 1:12.
Les recuerdo que hemos venido compartiendo de la creación del ser humano por la voluntad y la gracia de Dios. Él tomó del barro de la tierra, nos moldeó con sus manos y sopló su Zoé para que fuésemos seres vivos y con una inteligencia muy parecida a la Suya. Cuando Dios terminó de crearnos declaró que había hecho algo bueno. No en vano Moisés dice: “y vio Dios que todo lo que había hecho era bueno en gran manera” (Génesis 1:31, RV60).
Pero no todo quedó en una creación perfecta, santa, y con la imagen de Dios, sino que vino una decisión divina mayor: bendecir al hombre y la mujer que Él creó. Cuando leemos la descripción de cada especie de la creación de Dios, ninguna de ella escucha que Dios específicamente la bendice, sino que Su bendición fue reservada para aquellos a quien les daría autoridad para que gobernaran todo cuanto Él había creado. Adán y Eva portarían la bendición de Dios y sus labios deberían bendecir todo cuanto existe, porque Dios les facultó para hacerlo. Por eso, cuando la Biblia dice: “y los bendijo Dios”, luego da unas instrucciones muy específicas: llenen la tierra, reprodúzcanse, multiplíquense y tengan dominio sobre todo lo que yo he creado. Lo único reservado para no tener dominio por parte de los seres humanos es sobre otros pares suyos. Todo lo demás debe obedecer y rendirse a la voz del hombre o la mujer.
La bendición de Dios es Su declaración de todo Su bien, amor, bondad, misericordia en favor de nosotros Sus hijos. Cuando Dios bendice nadie puede maldecir. Les invito a creer en algo muy valioso e importante para esta casa: Dios nos bendijo y Su bendición trae lo mejor del cielo y de la tierra para esta familia. Aunque haya momentos de dificultad o de adversidad jamás dudemos que sobre nuestras vidas portamos la bendición de Dios que enriquece y no añade tristeza alguna con ella, como dice Proverbios 10:22. Terminemos este tiempo dándole a Dios gracias por decidir que fuésemos los seres humanos quienes portemos su bendición y apropiémonos de esta bondad Suya.
PARTICIPACIÓN EN FAMILIA:
• Invite a cada miembro participante al Altar familiar que le dé gracias a Dios por colocar sobre su vida Su bendición.
• Si hay algún testimonio que contar este es un momento especial para narrarlo.
CIERRE DE ESTE TIEMPO EN FAMILIA:
• Dirige a tu familia para que entre todos repitan esta la siguiente oración: “Padre mío, Creador mío, hoy tengo la oportunidad de decirte muchas gracias porque no solo me creaste, sino que también pusiste sobre mi tu bendición que enriquece y no añade tristeza alguna con ella. Sabré usar ese beneficio que me otorgaste para bendecir a otras personas y a cada especie de tu creación, entendiendo que la vida y la muerte está en el poder de mi lengua, así que declararé vida y no muerte sobre todo lo que existe, en el nombre de Jesús, amén.
• Bendiga a su familia con el texto de Números 6:24 – 26.
Día 7. Semana 7/40.
“Recuerden, el fuego del Altar se mantendrá encendido; nunca debe apagarse”. Levítico 6:13. NTV
TEMA: Y LOS BENDIJO DIOS.
TEXTO: : Génesis 1:28. NTV. “Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo»”.
OBSERVACIONES PRELIMINARES:
**Prepare un compartir en familia (Desayuno, almuerzo o cena)
**Este es un tiempo de exaltar el nombre de Dios y reconocerlo como el Dios de su familia.
**Permita la participación de varios o todos los miembros de su familia sin mirar la edad.
**• Disfruten de la reunión sin prisa, pero sin pausa y permita que el Espíritu Santo haga la obra en cada uno.
OREMOS:
Señor y Padre nuestro, bendecimos tu nombre y te damos gracias por tu amor inagotable para con esta casa. Nunca tendremos con qué pagarte por todo lo que haces en favor de esta familia y por cada uno de sus miembros; pero queremos expresarte algo de nuestra gratitud a través de este tiempo en familia, en el nombre de Jesús, amén.
MEDITEMOS EN FAMILIA:
No sé qué tanto hemos asimilado la grandeza y el poder del Dios a quien seguimos y servimos, pero cada una de estas semanas en la que hemos venido compartiendo de Él como el Creador de todo y de cada ser humano, no podríamos más que maravillarnos de Su nombre y tener un sentido de gratitud al saber que como creación suya fuimos hechos para Sus propósitos eternos. El Apóstol Pablo dice que cada ser humano fue creado por Dios para alabanza de Su gloria. Efesios 1:12.
Les recuerdo que hemos venido compartiendo de la creación del ser humano por la voluntad y la gracia de Dios. Él tomó del barro de la tierra, nos moldeó con sus manos y sopló su Zoé para que fuésemos seres vivos y con una inteligencia muy parecida a la Suya. Cuando Dios terminó de crearnos declaró que había hecho algo bueno. No en vano Moisés dice: “y vio Dios que todo lo que había hecho era bueno en gran manera” (Génesis 1:31, RV60).
Pero no todo quedó en una creación perfecta, santa, y con la imagen de Dios, sino que vino una decisión divina mayor: bendecir al hombre y la mujer que Él creó. Cuando leemos la descripción de cada especie de la creación de Dios, ninguna de ella escucha que Dios específicamente la bendice, sino que Su bendición fue reservada para aquellos a quien les daría autoridad para que gobernaran todo cuanto Él había creado. Adán y Eva portarían la bendición de Dios y sus labios deberían bendecir todo cuanto existe, porque Dios les facultó para hacerlo. Por eso, cuando la Biblia dice: “y los bendijo Dios”, luego da unas instrucciones muy específicas: llenen la tierra, reprodúzcanse, multiplíquense y tengan dominio sobre todo lo que yo he creado. Lo único reservado para no tener dominio por parte de los seres humanos es sobre otros pares suyos. Todo lo demás debe obedecer y rendirse a la voz del hombre o la mujer.
La bendición de Dios es Su declaración de todo Su bien, amor, bondad, misericordia en favor de nosotros Sus hijos. Cuando Dios bendice nadie puede maldecir. Les invito a creer en algo muy valioso e importante para esta casa: Dios nos bendijo y Su bendición trae lo mejor del cielo y de la tierra para esta familia. Aunque haya momentos de dificultad o de adversidad jamás dudemos que sobre nuestras vidas portamos la bendición de Dios que enriquece y no añade tristeza alguna con ella, como dice Proverbios 10:22. Terminemos este tiempo dándole a Dios gracias por decidir que fuésemos los seres humanos quienes portemos su bendición y apropiémonos de esta bondad Suya.
PARTICIPACIÓN EN FAMILIA:
• Invite a cada miembro participante al Altar familiar que le dé gracias a Dios por colocar sobre su vida Su bendición.
• Si hay algún testimonio que contar este es un momento especial para narrarlo.
CIERRE DE ESTE TIEMPO EN FAMILIA:
• Dirige a tu familia para que entre todos repitan esta la siguiente oración: “Padre mío, Creador mío, hoy tengo la oportunidad de decirte muchas gracias porque no solo me creaste, sino que también pusiste sobre mi tu bendición que enriquece y no añade tristeza alguna con ella. Sabré usar ese beneficio que me otorgaste para bendecir a otras personas y a cada especie de tu creación, entendiendo que la vida y la muerte está en el poder de mi lengua, así que declararé vida y no muerte sobre todo lo que existe, en el nombre de Jesús, amén.
• Bendiga a su familia con el texto de Números 6:24 – 26.