...cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo. Efesios 5:33, RV60.
El amor es para la mujer como el oxígeno para todo lo que respire en este planeta. El pastor Emerson E. Eggerichs, autor del libro Amor & Respeto dice en uno de sus capítulos que en la pareja se forma el ciclo alienante el cual consiste en un juego perverso: “como el no me da amor, dice la mujer, yo no lo respeto; el hombre dice, como ella no me respeta, yo no de doy amor”. Este ciclo alienante es el que ha perdurado en la vida de el 90% de las parejas a lo largo de la historia. Siendo dañino y destructor de relaciones conyugales, porque el diablo lo ha usado como arma para promover los divorcios entre parejas.
Dios te dice: “así como procuras darte para ti mimos, cuidando tu propio cuerpo; de la misma manera debes mimar a tu esposa en todo momento, al cuidarla a ella te estás cuidando de ti”. Ama a tu esposa, como amas tu propia vida. El amor no es un sentimiento, es una decisión. Es entrega total, sin restricciones, es sacrificial, es renunciar a uno para entregarse a ella. Pablo dice: El amor todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta, no busca los suyo, no se goza de la injusticia más se goza de la verdad. Por amor a su esposa el varón la apoya en sus labores cuando la ve demasiado apretada. Por amor cuida a sus hijos para que ella descanse. Por amor sale con ella de compras o mirar vitrinas. Por amor dedica tiempo valioso para conversar juntos. Por amor dedica tiempo a escucharla, renunciando a su hobbie favorito. Por amor hace cosas que no hacen parte de su cotidianidad. Por amor le expresa lo bella que es y construye su imagen con palabras positivas. El amor todo lo puede y todo lo da. Ama a tu esposa como a ti mismo.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 57; SALMOS 57
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 57; SALMOS 57
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás