DE QUÉ QUEREMOS HABLAR - AGOSTO 1

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1 RV60.

Cuando abrimos el gran libro de libros llamado la Biblia en su primer libro, el Génesis, la primera declaración con la que nos topamos es con la siguiente: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. En esta declaración no hay una descripción de quién es Dios, ni nos dice algo sobre Su existencia, como tampoco nos narra genealogía alguna sobre Él. ¡No! Solo hay una declaración contundente la cual la aceptas o la rechazas, la crees o la ignoras, la tomas como una verdad única e irrefutable o la rechazas y denigras de ella. Así de sencillo.

Dios no inspiró la escritura de un libro sagrado más, para demostrar o defender Su existencia, a fin de que alguien o algunos grupos religiosos creyeran en Él y aceptaran su naturaleza. Dios por medio del Espíritu Santo dejó un legado escrito para todas las generaciones humanas que no teniendo otra alternativa para entender la belleza y armonía de este mundo perfecto, su única y verdadera opción es aceptar que sobre sus cabezas hay un ser Superior, al que llamamos Dios y quién cuando Moisés le pregunta por Su nombre, Él le responde: “Yo Soy el que Soy”, que traducido es Soy un Eterno Presente ¡Qué locura! No tengo origen, ni tengo final, Soy el Alfa y la Omega, el principio y final. Si, es de ese ser supremo al que llamamos Dios de quien queremos hablar en este mes de agosto. Un ser Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente por el que creemos que todo lo que está hecho fue por Él creado; pero sobre todo, creemos que es Sobrenatural, es decir, está fuera de la esfera natural; pero con todo y eso, Él está en medio nuestro como ha sido siempre su deseo. Bienvenido a este estudio que te sorprenderá, pero ante todo, abrirá tu mente y espíritu para conocer verdades reveladoras de Dios que te transformarán.

T.A.S.C.D.

ISAÍAS 11/SALMO 11
Esdras 1 - 2


Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás