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En cuanto a los dones del Espíritu, no quiero, hermanos, que desconozcan lo que a ellos se refiere. 1 Corintios 12:1, La Palabra, Hispanoamérica.
Se denomina ignorancia al desconocimiento sobre algo o de algún tema en especial. Muchos ignoran sobre quién es Dios y prefieren proferir palabras de maldición o de incredulidad sobre Su existencia. Otro grupo de personas puede ignorar de qué se trata el Evangelio o la vida nueva que otorga Cristo por medio del Espíritu Santo, y se pierden de una verdadera riqueza, a tal punto, que siendo creyentes están viviendo vidas muy miserables o de poca relevancia, autoridad y poder.
La tercera persona de la Deidad ha sido ignorada por mucho tiempo y por muchas personas. Tal vez, aquella promesa que dejó el Señor antes de ascender al cielo de gloria cuando se encontraba delante de aquellos 120 discípulos Suyos que le demandaban la restauración del reino, la cual manifestaba que ellos “recibirían poder cuando hubiese venido sobre sus vidas el Espíritu Santo y le serían testigos en Judá, Jerusalén y hasta lo último de la tierra”, es todavía ignorada por un grueso número de seguidores Suyos; quizás consideran que el Espíritu Santo no es Dios o que no es una persona verdadera, o mantienen cierto escepticismo sobre su Deidad, autoridad y poder, como si no fuera el “Otro Consolador” que Jesús había prometido. Cuando todos estos factores se confabulan en la mente de algún discípulo, el resultado puede ser una iglesia llena de formalismo, pero sin el impacto ni la autoridad delegada para hacer la obra de Cristo en todas las naciones de la tierra. El Espíritu Santo es Dios, es real y está haciendo la obra de Cristo aquí en la tierra, así que nunca lo ignoremos ni menospreciemos sus regalos, porque los necesitamos para esta tierra.
T.A.S.C.D.
Oseas 13 - 14
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Oseas 13 - 14
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
