1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Efesios 4:1 - 6. RV60.
Uno de los grandes desafíos de la iglesia del Señor en estos tiempos es vivir corporativamente, es decir, como el cuerpo de Cristo. Vivir en solitario nunca fue el ejemplo del Señor. Él mismo tomó para sí a doce hombres quienes le siguieron y voluntariamente decidieron acompañarle en ese proyecto llamado el Evangelio del Reino.
La unidad del cuerpo de Cristo es más necesaria en este tiempo de crisis que vive el mundo. La iglesia debe entender su llamado y propósito, así comprende que cada creyente tiene una parte de la responsabilidad total de lo que Dios quiere hacer en estos tiempos. En estos días no puede ni debe haber creyentes sin algún vínculo con un templo local, o estar sin cobertura espiritual. Aquellos que dicen que no necesitan de un pastor o de un líder espiritual a quien rendirle cuentas, o que incluso, no necesitan congregarse, están rompiendo con el vínculo del amor y de la unidad que es un sello que distingue a los seguidores de Cristo. El Apóstol Pablo y los discípulos del Señor siempre hicieron un llamado a la unidad y a vivir una fe corporativa, de hecho es señal de una mente renovada.
T.A.S.C.D.
Ester 7 - 8
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Ester 7 - 8
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás