De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. Efesios 4:13.
La meta del cristiano debe ser una: Llegar a ser como su Señor. Alcanzar la Estatura perfecta de Cristo, que no es otra que la humildad, el amor y la obediencia al Padre. Cuando Cristo caminó sobre esta tierra decía de forma repetida y reiterativa que Él había venido a cumplir la voluntad de Su Padre. Esa fue la razón de su humillación al despojarse de su deidad y hacerse como uno de nosotros los mortales.
Cuando en nuestra condición de hijos de Dios estamos sometidos a Su Palabra van a suceder tres cosas muy valiosas e importantes para el crecimiento y la madurez espiritual: primero, la unidad de la fe nos caracterizará. Creceremos en fe. Nos fortaleceremos como creyentes de fe y viviremos en medio de una comunidad que crece en la fe en Jesús. El mismo Apóstol Pablo en sus primeras palabras en este capítulo cuatro de Efesios pide que tengamos una misma fe, un mismo Señor, un mismo bautizo, un mismo Dios y Padre. La segunda, es que creceremos en el conocimiento del Hijo de Dios. Cuando la mente del cristiano se va renovando su hambre por conocer a Cristo aumenta cada día. Lo más útil y valioso de nuestra vida es llegar a ese conocimiento del Hijo de Dios, tal como Pablo lo ansiaba, y por lo cual consideró todo como estiércol, tal como lo describe en Filipenses 3:11 - 16. Finalmente, al renovar nuestra mente, llegaremos a estar en una humanidad perfecta o completa cuyo fin es alcanzar esa estatura espiritual que hay en Cristo nuestro Salvador ¿Deseas llegar a ese nivel? Comienza permitiendo que la Palabra haga la transformación que necesita tu mente.
T.A.S.C.D.
Daniel 1 -2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Daniel 1 -2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás