La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios. Romanos 10:17. RV60.
Revisando el pasaje de Hebreos 11:33 - 38 me llama la atención como el autor hace una descripción de héroes anónimos de la fe que hicieron para Dios cosas que se salen fuera de nuestro rectilíneo entender de lo que es tener fe. Lo llamaría una fe inversa, ilógica, sin sentido, pero para aquellos hombres y mujeres sus intervenciones en la historia sagrada cumplía un propósito diferente a lo que hoy esperamos o entendemos como fe.
Mire lo que se describe de estos héroes sin nombre: “33 Por la fe, esas personas conquistaron reinos, gobernaron con justicia y recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron bocas de leones, 34 apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada. Su debilidad se convirtió en fortaleza. Llegaron a ser poderosos en batalla e hicieron huir a ejércitos enteros. 35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto”. Una fe así es atrevida pero necesaria en estos días donde la usamos sin discernimiento de espíritu. Aquellos personajes de fe creyeron en esperanza contra esperanza, aunque lo prometido no lo recibieron, porque estaba reservado para nosotros, dice la misma carta a los Hebreos. Si ellos pudieron creer sin ver, ¿cuánto más debemos creer nosotros que hemos visto al autor y consumador de nuestra fe, al Señor Jesucristo por medio de las Escrituras?
T.A.S.C.D.
Job 36:1 - 37:24
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Job 36:1 - 37:24
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás