1Hace mucho, mucho tiempo, los profetas comunicaron el mensaje de Dios a nuestros antepasados. Lo hicieron muchas veces y de muchas maneras. 2Pero ahora, en estos últimos tiempos, Dios nos lo ha comunicado por medio de su Hijo. Porque por medio de él Dios creó el universo, y lo hizo dueño de todas las cosas. Hebreos 1:4. TLA.
La carta a los Hebreos fue escrita para exhortar a los lectores a perseverar en su fe en Jesús, recuerden las palabras en Hebreos 12:1, cuando dice: “puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe”. Quien la escribió era parte de ese grupo de creyentes que se habían adherido al cristianismo, pero estaban viviendo posiblemente la mayor persecución de sus vidas en aquel entonces por causa de su fe. Debemos recordar que el Señor le enseñó a sus discípulos que por causa de Él serían perseguidos, vituperados y llevados a los Concilios y jueces para ser juzgados y tal vez apedreados hasta la muerte por seguirlo a Él. En una parte de los Evangelios nos dicen: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo”. La confianza en Jesús (fe) puede extraviarse temporal o permanentemente, según la persona, cuando las distintas pruebas nos asedian. Eso era lo que pasaba con aquel grupo de creyentes judíos, que tal vez vivían en Roma y en muchos lugares en donde el evangelio fue establecido por el Apóstol Pablo y su equipo de evangelismo y discipulado.
Por eso, el autor insiste a sus oyentes a través de este escrito sobre la superioridad de Jesús a la Ley y a los profetas, como también a todo el ritual que seguía la misma para ser aceptado por Dios. Jesús es el cumplimiento de la ley, pero su sacerdocio es superior al de Aarón, lo compara con el sacerdocio de Melquisedec. Dios en Cristo no solo estaba reconciliando al mundo con Él, sino que estaba estableciendo un nuevo pacto en la persona de Su Hijo. El propósito del autor es mostrar como el antiguo pacto apuntaba a uno mejor en la persona de Cristo. Él es el cumplimiento de la ley, pero también el verdadero profeta e intercesor de Dios que vino a establecer la nueva manera de Dios para reconciliar al pecador consigo mismo por medio de Su Hijo.
La carta a los Hebreos fue escrita para exhortar a los lectores a perseverar en su fe en Jesús, recuerden las palabras en Hebreos 12:1, cuando dice: “puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe”. Quien la escribió era parte de ese grupo de creyentes que se habían adherido al cristianismo, pero estaban viviendo posiblemente la mayor persecución de sus vidas en aquel entonces por causa de su fe. Debemos recordar que el Señor le enseñó a sus discípulos que por causa de Él serían perseguidos, vituperados y llevados a los Concilios y jueces para ser juzgados y tal vez apedreados hasta la muerte por seguirlo a Él. En una parte de los Evangelios nos dicen: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo”. La confianza en Jesús (fe) puede extraviarse temporal o permanentemente, según la persona, cuando las distintas pruebas nos asedian. Eso era lo que pasaba con aquel grupo de creyentes judíos, que tal vez vivían en Roma y en muchos lugares en donde el evangelio fue establecido por el Apóstol Pablo y su equipo de evangelismo y discipulado.
Por eso, el autor insiste a sus oyentes a través de este escrito sobre la superioridad de Jesús a la Ley y a los profetas, como también a todo el ritual que seguía la misma para ser aceptado por Dios. Jesús es el cumplimiento de la ley, pero su sacerdocio es superior al de Aarón, lo compara con el sacerdocio de Melquisedec. Dios en Cristo no solo estaba reconciliando al mundo con Él, sino que estaba estableciendo un nuevo pacto en la persona de Su Hijo. El propósito del autor es mostrar como el antiguo pacto apuntaba a uno mejor en la persona de Cristo. Él es el cumplimiento de la ley, pero también el verdadero profeta e intercesor de Dios que vino a establecer la nueva manera de Dios para reconciliar al pecador consigo mismo por medio de Su Hijo.
T.A.S.C.D.
Marzo 2
1 Reyes 13 - 14
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Marzo 2
1 Reyes 13 - 14
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás