EN CRISTO HAY UN SUPERIOR SACERDOCIO “EL LLAMADO DE AARÓN” - MARZO 24

Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. Hebreos 5:4.

Antes de estudiar el llamado al Sumo Sacerdocio de Cristo es pertinente encontrar los principios sacerdotales en Aarón el primer Sumo Sacerdote que Dios escogió para guiar a Su pueblo. Lo primero que debemos decir es que Aarón y Moisés son pertenecientes a la misma tribu, la de Leví, la cual fue escogida por Dios como la única tribu que podía atender todos los asuntos que se relacionarán con ministrarle a Él y a Su pueblo. No podemos dejar de lado que cuando Moisés le objetaba al Señor su incapacidad para hablar aludiendo que era tartamudo, Dios mismo le dijo que le entregaba a Aarón su hermano quien sería como su boca y Moisés sería para Aarón como Dios. Es decir, Moisés escuchaba a Dios y luego le transmitía a Aarón lo que había oído para que éste lo transmitiera a quien Dios quería hablarle. Esto apuntaba a que Aarón hablaría en el nombre de Dios y funcionaría como un intercesor entre Dios y Su pueblo.

El llamado al Ministerio de Aarón, sus hijos y las siguientes generaciones levíticas no fue de escogencia arbitraria. Este llamamiento como todos los demás en las Escrituras debe hacerlo Dios. Por esa razón el autor de la carta a los Hebreos hace la claridad que el llamado de Aarón al Sumo Sacerdocio fue un asunto exclusivamente del Señor. Pero el mismo escritor recalca que Melquisedec no tuvo llamado, sino que en Génesis 14 aparece como rey y sacerdote de Salem, es decir, rey de paz. Y aunque en la Biblia no registre el llamado de Melquisedec, él no hubiese podido oficiar si Dios no le hubiese escogido para tal finalidad. El sacerdocio de Aarón es producto de la ley, pero el de Melquisedec fue antes que la misma, es decir fue en la gracia, como el de Cristo. Esto nos permite comprender que Melquisedec estaba tipificando el verdadero y único sacerdocio que desde la eternidad se había establecido en Cristo. El oficio sacerdotal de Aarón era solo símbolo del verdadero sacerdocio para Israel y el mundo en la persona del Señor Jesucristo.

T.A.S.C.D.

Proverbios 5; 1 Crónicas 5


Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás