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BEBE Y COME DE CRISTO
Comer y beber de Cristo o a Cristo, es tomar todo lo que Él es y hacerlo carne en nuestra vida. Eso es el evangelio verdadero, el que produce vida y salvación. El agua es esencial para la vida. Se ha comprobado que nadie puede vivir más de tres días sin beber agua porque se deshidrata y comienza uno proceso de deterioro de su cuerpo. No así con la comida física, porque podríamos dejar de comer por más de siete días y aún así mantenernos respirando y caminando.
El capítulo 6 de Juan debe ser un texto que deberíamos comérnoslo muchas veces en el año. Allí Jesús se declara el pan de vida y el agua que verdaderamente calma la única sed, la de Dios. La mujer samaritana lo experimentó. Ella fue con un cántaro sobre sus hombros para buscar agua, así lo hacía todos los días, pero aquel día en que se encontró con el Cristo su vida cambió y dejó el cántaro porque cuando te encuentras con Jesús ya no necesitas ir a coger agua de ningún pozo, porque la “Peña de Horeb” está delante de ti para que lo bebas a Él.
Comer y beber de Cristo o a Cristo, es tomar todo lo que Él es y hacerlo carne en nuestra vida. Eso es el evangelio verdadero, el que produce vida y salvación. El agua es esencial para la vida. Se ha comprobado que nadie puede vivir más de tres días sin beber agua porque se deshidrata y comienza uno proceso de deterioro de su cuerpo. No así con la comida física, porque podríamos dejar de comer por más de siete días y aún así mantenernos respirando y caminando.
El capítulo 6 de Juan debe ser un texto que deberíamos comérnoslo muchas veces en el año. Allí Jesús se declara el pan de vida y el agua que verdaderamente calma la única sed, la de Dios. La mujer samaritana lo experimentó. Ella fue con un cántaro sobre sus hombros para buscar agua, así lo hacía todos los días, pero aquel día en que se encontró con el Cristo su vida cambió y dejó el cántaro porque cuando te encuentras con Jesús ya no necesitas ir a coger agua de ningún pozo, porque la “Peña de Horeb” está delante de ti para que lo bebas a Él.
Escribe JUAN 6:35
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¿QUÉ TE DIJO DIOS?
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