LO QUE DIOS ESPERA DE TI
Leer: ISAÍAS 58:8 - 14
Hay cinco “sí” entretejidos en Isaías 58:8 - 13, cada uno de ellos tiene una finalidad: hace que Dios responda a su pueblo cuando se encuentra ayunando como a Él le agrada. Quiero recordarte que para nuestro Padre es más importante las acciones justas, misericordiosas y piadosas que un cuerpo afligido y cubierto de ceniza o cilicio que mostrar austeridad y aparentarle a los demás que se está buscando en ayuno a Dios. Cada “sí” condicionantes propuestos por Dios cuando lo estemos buscando, debe reflejar Su carácter en cada hijo Suyo. Observemos esos “sí” de Dios:
Leer: ISAÍAS 58:8 - 14
Hay cinco “sí” entretejidos en Isaías 58:8 - 13, cada uno de ellos tiene una finalidad: hace que Dios responda a su pueblo cuando se encuentra ayunando como a Él le agrada. Quiero recordarte que para nuestro Padre es más importante las acciones justas, misericordiosas y piadosas que un cuerpo afligido y cubierto de ceniza o cilicio que mostrar austeridad y aparentarle a los demás que se está buscando en ayuno a Dios. Cada “sí” condicionantes propuestos por Dios cuando lo estemos buscando, debe reflejar Su carácter en cada hijo Suyo. Observemos esos “sí” de Dios:
Si así procedes (las condiciones del ayuno de Dios que se encuentran en los versículos 6 - 7)…
Si desechas el yugo… Si te dedicas a ayudar...y a saciar la necesidad…
Si dejas de profanar el sábado...Si te abstienes de profanarlo y lo honras no haciendo negocios...
Cada uno de estos Si condicionantes de Dios tienen como complemento una promesa para Su pueblo. Dios se deleita en bendecir a quien le obedece de todo corazón. El ayuno verdadero consiste en hacer aquello que Dios nos demanda en Su Palabra, el abstenernos de alimentos será reflejo de nuestra humillación y obediencia y no un acto de falsa piedad.
Cada uno de estos Si condicionantes de Dios tienen como complemento una promesa para Su pueblo. Dios se deleita en bendecir a quien le obedece de todo corazón. El ayuno verdadero consiste en hacer aquello que Dios nos demanda en Su Palabra, el abstenernos de alimentos será reflejo de nuestra humillación y obediencia y no un acto de falsa piedad.
Escribe ISÁIAS 58:8 - 9
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¿QUÉ TE DIJO DIOS?
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