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EL AYUNO QUE LE DESAGRADA
Leer: ISÍAS 58:3 - 5a.
En los tiempos de Isaías el pueblo se sentía defraudado con Dios por Su falta de respuesta al ayuno que le ofrecían cada cierto tiempo (Zacarías nos muestra las tres veces al año en que ayunaban los judíos). Miren el pecado que describe el profeta que cometían quienes ayunaban supuestamente para Dios: “Hacen negocios”, es decir, no dejaban de trabajar, rompían con el día de reposo. “Maltrataban a sus trabajadores”. Esto es muy humillante, porque mientras supuestamente se afligían, por otro lado, estaban pendiente de que sus finanzas no se bajara y aplicaban severos castigos a quienes les servían. “Discutían, se agarraban a golpes y peleaban”. Es decir, el amor y la misericordia no estaba a la orden del día de ellos.
Es importante entender que para Dios el amor, la misericordia y la justicia son factores más valioso en nuestra relación con Él que aquellos actos piadosos con los que le queremos convencer. Dios no quiere piedad externa, sino corazones humillados delante de Él, pero que se demuestra en actos piadosos hacía el prójimo. Una correcta demostración de amor es el perdón por encima de mi razón o mi conveniencia. De eso se trata el verdadero ayuno que Él nos demanda. Así que a ponerlo en practica.
Leer: ISÍAS 58:3 - 5a.
En los tiempos de Isaías el pueblo se sentía defraudado con Dios por Su falta de respuesta al ayuno que le ofrecían cada cierto tiempo (Zacarías nos muestra las tres veces al año en que ayunaban los judíos). Miren el pecado que describe el profeta que cometían quienes ayunaban supuestamente para Dios: “Hacen negocios”, es decir, no dejaban de trabajar, rompían con el día de reposo. “Maltrataban a sus trabajadores”. Esto es muy humillante, porque mientras supuestamente se afligían, por otro lado, estaban pendiente de que sus finanzas no se bajara y aplicaban severos castigos a quienes les servían. “Discutían, se agarraban a golpes y peleaban”. Es decir, el amor y la misericordia no estaba a la orden del día de ellos.
Es importante entender que para Dios el amor, la misericordia y la justicia son factores más valioso en nuestra relación con Él que aquellos actos piadosos con los que le queremos convencer. Dios no quiere piedad externa, sino corazones humillados delante de Él, pero que se demuestra en actos piadosos hacía el prójimo. Una correcta demostración de amor es el perdón por encima de mi razón o mi conveniencia. De eso se trata el verdadero ayuno que Él nos demanda. Así que a ponerlo en practica.
Escribe ISÁIAS 58:3 - 5a
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¿QUÉ TE DIJO DIOS?
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