RECORDANDO LA PROMESA - ENERO 2

1Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:1 - 3. RV60.

Cuando Dios aparece en la vida de alguien, viene con tres propósitos firmes: Redimirlo, transformarlo y comisionarlo. Su misión es salvar vidas, transformarlas para luego hacerlas agentes de Su Reino y propósito. Es bastante posible que Abraham fuese un hombre con alguna fama en medio de su pueblo. La Palabra nos muestra que era alguien con algún nivel de riqueza y de influencia entre los suyos y contaba con una familia distinguida en Ur de Caldea. Pero había un detalle muy particular, no tenía heredero porque su esposa era estéril. Sin embargo, Dios promete hacer de él una nación grande. Es decir, de sus lomos nacería un pueblo de quien en lo natural sería el padre de aquella nación. Desde la visión humana esta promesa es muy extraña, pero recordemos que Dios es especialista en hacer algo de la nada. Traer a la vida todo lo que está muerto.

Las Escrituras nos muestran el pacto de Dios con Abraham, donde pactaba con él que de sus lomos nacería un heredero que le daría descendencia; y no se refiere únicamente a una nación física, que fue Israel, sino a una espiritual, que es la iglesia que nació bajo los lomos de Cristo. Todos los redimidos por la sangre del Cordero y quienes en fe lo reciben como Su Señor y Salvador. Así que la promesa de Dios a Abraham no fue un territorio físico sino también uno espiritual a través de la Iglesia de Cristo. Esta comunidad de redimidos también tiene promesa de conquistar, ensanchar y extender una tierra prometida, alcanzando a naciones (personas) por medio de mostrar a Cristo y predicar de Él a todas las naciones en donde Cristo no es Señor y Rey. Tenemos tierras que conquistar, hay mucho trabajo por hacer.

Leer:1 Samuel 7 - 8

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos