A cada uno de nosotros se nos da un don espiritual para que nos ayudemos mutuamente.1 Corintios 12:7. NTV.
El don del discernimiento de espíritus es una gracia que proviene de la presencia del Espíritu Santo en nosotros, de nuestra unidad con Él, de nuestra intimidad con Él en la oración. Así como nos da palabras de sabiduría, ciencia, sanidad, etc., también nos da el discernimiento de espíritus. Este don espiritual nos permite distinguir, examinar en otras personas y en la comunidad lo qué es de Dios, lo qué es de la naturaleza o lo qué es del mal. Este don nos permite identificar qué espíritu está impulsando o influenciando una acción, una situación, un deseo, una decisión que tomar, algo que nos dicen u ofrecen. Como todo don espiritual, Él está en interacción con otros carismas, y es necesario para nuestra vida cotidiana, nuestra vida de oración y nuestro apostolado.
El otro grupo de Dones del Espíritu se encuentra en lo que se llama Dones de Poder. Son aquellos que tienen como propósito mostrar la grandeza de Cristo para sanar de enfermedades, echar fuera demonios y resucitar muertos, si el Espíritu quiere hacerlo. Todo lo que corresponda al campo de los milagros sobrenaturales están inmersos en este grupo de dones que nos ayudan a entender la clase de Dios en quien hemos puesto nuestra confianza y para quien trabajamos.
Leer: Éxodo 31 - 32
Para pensar:
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.