Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para no mostrar a los demás que estás ayunando, sino a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:17—18. RVC.
Todo en esta vida tiene causa-efecto. La Biblia dice: todo lo que el hombre siembra, de eso segará”. De manera que el fruto es el resultado de la siembra. Gálatas 6:7.
En cada uno de los temas que está enseñando el Señor a sus discípulos desde el 6:2 hasta el 7:29 de Mateo hay una causa y un efecto. Si haces algo para ser visto por los hombres (causa) ya tienes tu recompensa (efecto). Su propuesta es la siguiente: Si quieres mostrar una vida piadosa y humilde, entonces hazlo tan secretamente que la recompensa venga de tu Padre que te ve en lo secreto y te recompensa en público. El resultado de nuestra vida espiritual es proporcional a la motivación correcta o incorrecta con la que lo hacemos. Los honores del hombre son temporales y efímeros, los de Dios son eternos y permanecen.
Leer: Ezequiel 31
Lectura complementaria: Ezequiel 32
Para pensar:
Lectura complementaria: Ezequiel 32
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.