A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. Isaías 55:1. RV60.
Considero vital revisar el desarrollo del carácter cristiano a la luz de las Bienaventuranzas: Es un “pobre de espíritu” que “llora” al verse en una condición de pecado, por lo cual se pone en una condición de “manso” para mostrarse a Dios como alguien que “tiene hambre y sed de justicia”, es decir, de ponerse a cuentas con Dios.
Isaías dice “Buscad a Dios mientras pueda ser hallado llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”. El pobre de espíritu es un hambriento y sediento de la santidad; por eso la busca incesantemente delante de Dios, el único que lo puede saciar a través de la fe en Jesucristo. Esta clase de justicia es otorgada por el medio divino llamado la gracia de Dios. Aleluyaaaaa.
Leer: Jeremías 52
Lectura complementaria: Lamentaciones 1
Para pensar:
Lectura complementaria: Lamentaciones 1
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.