Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mateo 11.29. RV60.
Ser sal y luz implica tener las palabras de Mateo 11:29 como un reflejo vivo de nuestra manera de conducirnos frente a los demás, aun en situaciones donde nuestras emociones van a ser probadas muy fuertemente. Moisés fue señalado por Dios como un hombre manso, que sobre esta tierra no había otro como él, sin embargo en un momento de enojo no siguió la orden de Dios de hablarle a la peña, sino que la golpeó nuevamente como le había sido ordenado la vez anterior. Esto le costó no ingresar a la tierra prometida teniendo que conformarse con verla de lejos.
¿Qué pasó con Moisés? Somos humanos y por más que el fruto de la mansedumbre podemos fallar en nuestra manera de conducirnos. La mansedumbre es la vara que mide nuestra conducta en un momento de ira intensa. Es el punto medio que debemos lograr para no dejarnos arrastrar por emociones dañadas en un momento de rabia. La manera más practica para vivirla es tomando el yugo de Cristo y ponerlo sobre nuestros hombros. Ahí está el trabajo que le debemos permitir cumplir al Espíritu Santo.
Leer: Jeremías 49
Lectura complementaria: Jeremías 50
Para pensar:
Lectura complementaria: Jeremías 50
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
