¡Faraon también soñó!

Finalmente habló el jefe de los coperos del rey: «Hoy he recordado mi falla —le dijo al faraón—. Génesis 41:9. NTV.

Sí, así como lees: ¡Faraón tuvo un sueño que vino de Dios! Él pone a soñar a los de afuera para dar inicio al cumplimiento de su propósito. Hay faraones que deberán soñar para tu sueño nazca. Porque lo que Dios da se cumple siempre.

Después de los dos sueños de Faraón él mandó a buscar a hechiceros y adivinos de su nación para que se lo interpretara, pero ellos no sabían cómo hacerlo ni qué decir, porque todo en el Reino de Dios tiene códigos secretos que están reservados para sus hijos. Solamente José podía interpretar lo que Faraón había soñado, porque la revelación es de Dios.

Cuántas veces hemos creído que Dios se ha olvidado de nosotros y que sus promesas tal vez fueron meras ilusiones. Hemos llegado a dudar si Él nos dio un sueño, por el solo hecho de que las cosas no se han da-do. Pero la clave está en permanecer para recibir aunque no veamos nada, a pesar de las duras pruebas que estamos viviendo o lo que vemos es opuesto a lo que Él nos prometió. Su nombre es fiel.

Leer: Job 35
Lectura complementaria: Salmo 66

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.