Cuando la maldad de la raza humana había llegado al colmo, al punto de cansar a Dios y sentirse arrepentido de haber creado al hombre, hay uno sobre este planeta que aparece delante de Dios como justo: Noé. La Biblia dice que este varón halló gracia delante de los ojos de Dios. El pecado de Adán no sólo contaminó el corazón humano sino que también distorsionó el verdadero concepto de reinar o
gobernar sobre la tierra. Porque Dios nunca tuvo como finalidad que un hombre tuviese dominio sobre otro, o que le quitara aquello que tenía. El pecado desvirtúa el concepto divino y verdadero de autoridad.
Dios halló en Noé un hombre justo y apto para gobernar sobre la nueva tierra que Él poblaría después de destruir la tierra con diluvio. Este juicio de Dios solo dejó una familia que gobernaría con propósitos eternos y basados en leyes divinas y humanas, la familia de Noé. Confiemos que Dios halle gracia ante sus ojos de nuestra conducta actual y seamos Noé(s) en medio de este mundo lleno de maldad.
Leer: Proverbios 15
Lectura complementaria: Proverbios 16
Para pensar:
Lectura complementaria: Proverbios 16
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.