Si el Rey de gloria y majestad fue enviado a este mundo para salvar lo que se había perdido y su arma más poderosa fue el amor ¿quiénes somos nosotros sus discípulos para no vivir con el mismo fundamento? Amar desde la perspectiva del Reino de los cielos es entrega, es muerte, es darse sin medida y sin reservas porque así lo hizo Dios con nosotros, quienes no merecíamos un regalo tan
grande como la salvación, sin embargo la recibimos como un acto precioso del amor del Padre manifestado en el sacrificio en la cruz del Hijo.
Cuando nos apropiamos de la promesa de ser hechos reyes-sacerdotes como Cristo, también tenemos que apropiarnos del valor del amor incondicional de Dios como el fundamento sólido de Su Reino de Sacerdotes, porque así nos lo demostró al ponerse en una cruz para servirnos y dar su vida en rescate. Ese es el ejemplo más alto a seguir.
Leer: Mateo 4
Lectura complementaria: Salmos 8
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmos 8
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.