Dios es quien te llama

—¿Por qué me dices eso? — respondió Saúl—. ¿No soy yo de la tribu de Benjamín, que es la más pequeña de Israel? ¿Y no es mi familia la más insignificante de la tribu de Benjamín? 1 Samuel 9:21. NVI.

Cuando Jesús llegó a su tierra uno de los mayores impedimento que tuvo fue la incredulidad de los suyos, comenzando por los de su propia familia, quienes dudaron de su llamado. Muchos de los fariseos y saduceos de la época del Señor menospreciaron el que fuera el Cristo por conocer la procedencia de sus padres, eran carpinteros y pertenecían a Galilea, un lugar de oscuridad.

La Biblia dice que Dios exalta al humilde y humilla al altivo. Para Saúl, su procedencia, el ser de la tierra de Benjamín, aparentemente le descalificaba para ocupar el cargo de rey de Israel, él nunca imaginó que Dios había preparado un lugar y un reino para él, porque a través de ese encuentro con el
profeta todo cambiaría para los siguientes cuarenta años. Hoy profetizo que Dios ha preparado un banquete en donde la mejor parte de la comida será para ti y los tuyos, con el fin de darte un reconocimiento mayor al que tu crees merecer.

Leer: Lucas 11
Lectura complementaria:

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.