Autoridad profética

Entonces Elías, el tisbita, que era uno de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: «¡Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo diga!» 1 Reyes 17:1.

Presumido, orgulloso, lleno de una falsa humildad, cada uno de esos atributos negativos usted puede declararlos sobre Elías, pero en realidad ninguno de ellos recaen sobre este profeta de Dios. Elías fue
un hombre con autoridad en su palabra y la clave para ello fue su comunión e intimidad con su Dios.

Cuando el pecado había sobrepasado los límites entre el pueblo de Dios y su corazón se encontraba entre servir a Baal o a Jehová, hay un profeta de Dios que se levanta con toda autoridad y hace una
declaración: “No volverá a llover hasta que yo Elías vuelva a abrir mi boca”. Y así ocurrió. La transformación de tu vida comienza rechazando toda forma de adoración distinta a tu verdadero y único Dios. Cuando esto comienza a ser esencial en tu relación con Él, entonces podrás ver que tu
boca se vuelve como la Suya y Él respaldará todo cuanto anuncies.

Leer: Lucas 17
Lectura complementaria:

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.