Hay dos formas en que puede ocurrir un milagro: por momento o por proceso. Cuando Jesús le dijo a Pedro que viniera a Él y caminara sobre las aguas, la fe de él fue por un momento, no le alcanzó siquiera para tomar la mano de Su Señor. Cuando la fe no es parte de un proceso sino de un momento la duda te puede hacer perder el verdadero milagro, tal como ocurrió con este discípulo.
Cash Luna en su libro no es por Vista, escribe: “Deja de afanarte por lo que no tienes. Refuerza tu confianza para sentirte tranquilo porque en medio de la peor escasez, aun tienes la fe que te sostendrá para buscar soluciones y alcanzarlas en los momentos difíciles. Comprende que la fe es un estilo de vida, no un momento de milagros”. Dios quiere llevarte a niveles de fe donde te vuelvas un gigante de la misma, como David cuando venció a Goliat. Esto requiere de tiempo, de pruebas y de muchos momentos escuchando la voz de Dios para ir a la acción. Eso se llama proceso para lograr tu milagro.
Leer: 1 Timoteo 3
Lectura complementaria: 1 Timoteo 4
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.