La decisión y determinación más grande e impactante que hayamos podido tomar fue la de aceptar por la fe a Jesucristo como Señor y Salvador de nuestra vida. A partir de esa decisión nuestra vida cambió, tomó otro rumbo diferente y comenzó a experimentar la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
En nuestra nueva condición de hijos de Dios Él mismo nos otorgó herencia y una de ellas es vivir por fe. Esa herencia también incluye que nos veamos como hijos con derechos y deberes. Entre esos derechos tenemos el de pedir todo lo que queramos. Sí, así como lo lee: Todo lo que queramos o necesitemos. Dios quiere bendecirnos, proveernos, sanarnos, suplir cada necesidad y llenar nuestras vidas con todo bien espiritual y material. Todo lo que necesitamos hacer es pedir y esperar, porque como hijos suyos lo recibiremos. Recuerda eres heredero, no bastardo.
Leer: 1 Corintios 5
Lectura complementaria: 1 Corintios 6
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.