La promesa de Dios para Abraham fue: “En ti serán benditas todas las familias de la tierra”. En el AT Israel era el pueblo del pacto, de la ley y escogido por Dios de entre todas las naciones. Su llamado fue a ser sacerdotes del Dios altísimo con el fin de anunciarlo honrarlo y mostrarlo por medio de una vida santa y pura.
Al observar el desarrollo del versículo notamos una progresión de atributos como iglesia: Linaje escogido, real sacerdocio, Nación Santa, pueblo adquirido por Dios para anunciar las virtudes…Notamos que hay escogencia, ministerio, exclusividad y propósito. Fuimos llamados de las tinieblas del pecado para ser expuestos al Reino de la Luz, que es Cristo; con el fin de ser un pueblo especial apartado para vivir de manera diferente y mostrarle al mundo que se puede vivir honrando el nombre de Dios en cualquier lugar de la tierra. Somos un pueblo especial y con finalidad, amados y escogidos por Dios en Cristo.
Leer: Hebreos 5
Lectura complementaria: Hebreos 6
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?